jueves, 24 de abril de 2014

¡NO MEZCLES!


Un motor de gasolina en el que vertimos diesel. 
El motor tendrá un comportamiento similar al que puede presentar cuando se quema aceite del motor. Se observará humo blanco saliendo por el escape y los residuos de diesel no quemado pueden encenderse dentro de este elemento y muy posiblemente se afectarán las placas de radio y platino que se encargan de absorber los contaminantes de la combustión.
Además, el aceite no quemado que pueda quedar como residuo en la cámara de combustión podrá en algún momento empapar la bujía, haciendo inoperante el sistema de encendido del vehículo y en este momento el motor no podrá encender. Y si el vehículo tiene el catalizador en mal estado puede sufrir pérdida de potencia debido a su obstrucción. Para completar el problema, este daño emite gases nocivos que causan daños irreparables al medio ambiente.


Un motor diesel en el que vertimos gasolina.
El motor diesel trabaja con una relación de compresión que es superior a los de gasolina y los inyectores y la bomba de combustible tienen la función de incrementar dicha relación de compresión. La detonación será mucho antes de lo previsto, tanto que que sin siquiera llegar la gasolina a la cámara de combustión, ésta podrá auto-encenderse, generando así daños graves en el motor y en ocasiones la destrucción completa del mismo.


Válvula EGR
La EGR es una válvula que hace que pasen gases quemados del escape a la admisión para disminuir la temperatura de la combustión haciendo esta menos potente y emitiendo menos Oxidos de Nitrógeno (es un gas que daña a los ojos y el sistema respiratorio y contribuye a la lluvia ácida).





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